Comparte este contenido

La pausa indefinida anunciada para Dragon Ball Super ha generado intensas especulaciones sobre sus motivaciones. Entre las posibles razones se encuentra la conmoción del diseñador Toyotaro por la trágica pérdida de Akira Toriyama, el autor original. Además, se plantea la incertidumbre sobre si el editor considerara prudente continuar publicando el manga sin la presencia del creador original, lo que añade una capa de reflexión sobre el futuro de esta icónica obra.

El Universo Dragon Ball: Dragon Ball Super se sumerge en un doloroso silencio. El manga, que ha cautivado a generaciones con sus épicas batallas y entrañables personajes, anuncian una pausa abrupta a partir del próximo número. La incertidumbre envuelve a los seguidores, ¿será un breve descanso o un adiós indefinido? La respuesta, un sombrío susurro que solo el próximo V-Jump desvelará.

Lea más noticias de anime y manga aquí

La razón detrás de este desgarrador paréntesis es tan desoladora como ineludible: el maestro Akira Toriyama, la mente maestra detrás del universo Dragon Ball, nos ha dejado. En este momento de luto y desconsuelo, Toyotaro, el talentoso dibujante detrás de ‘Super’, se encuentra sumido en la oscuridad de la pérdida. La sombra de su mentor se proyecta sobre cada trazo, cada página, cada recuerdo compartido. El equipo que dio vida a esta legendaria franquicia se enfrenta ahora a un vacío imposible de llenar.

Para Toyotaro y su equipo, este no es un simple receso, es un necesario adiós. Un momento para honrar y despedir a aquel cuya imaginación nos llevó a mundos de fantasía, cuyo legado perdurará más allá del tiempo. Los corazones de los fans yacen pesados con la tristeza, mientras el Universo Dragon Ball se sume en un silencio desgarrador, recordándonos que incluso los héroes más poderosos enfrentan la inevitable oscuridad del adiós.

Sin duda esto deja muy triste a los fans de la saga ya que se ah de tomar en cuenta que la infancia de muchos esta en esta maravillosa obra, pero recordemos que a veces es mejor dar un respiro, un momento de silencio para que la olas de este inmenso mar se calmen y la vida de nuestro querido akira sea recordada dándole una sonrisa de esperanza, de emoción, de inspiración que por muchos años nos dio y cuando el estudio vuelva, sea bien recibida de nuevo como el día en que la vimos por primera vez.