Aitor Zabala, chef nacido en Barcelona y residente en Los Ángeles, ha logrado una hazaña histórica al convertirse en el primer chef catalán en recibir tres estrellas Michelin fuera de España. Este reconocimiento fue otorgado por la Guía Michelin durante su ceremonia en California, destacando el trabajo de Zabala en su restaurante Somni, ubicado en Beverly Hills.
Zabala, con 27 años de experiencia, fundó Somni en 2018 como un espacio exclusivo con una sola mesa para diez comensales. Su propuesta innovadora pronto captó la atención de la crítica gastronómica y, al año siguiente, el restaurante ya contaba con dos estrellas Michelin. Sin embargo, la llegada de la pandemia obligó al chef a replantearse su proyecto. Durante ese tiempo de introspección, transformó Somni en un espacio en constante evolución, un laboratorio culinario donde la creatividad y la experimentación ocupan el centro del escenario.
La inspiración de Zabala nace en 1997, cuando descubrió El Bulli: El Sabor del Mediterráneo, el libro que marcó el inicio de su búsqueda por unir arte y cocina. Ferran Adrià, alma de elBulli, se convirtió en su referente. En su sitio web, Zabala expresa que desde entonces se propuso explorar su creatividad, combinando narración con expresión culinaria, para compartir con el mundo la magia de cocinar como forma de arte.
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Su formación profesional incluye estudios en la reconocida escuela Hofmann de Barcelona y prácticas en establecimientos de renombre como Akelarre, ABaC y Alkimia. Posteriormente, trabajó en elBulli y en el ThinkFood Group del chef José Andrés, experiencias que ampliaron su visión gastronómica y cimentaron su estilo único.
Somni es más que un restaurante; es una experiencia sensorial e inmersiva. En palabras del propio Zabala, es un “mundo único” donde “la imaginación se vuelve loca”, y las fronteras entre cocina, servicio y comensales se desdibujan. El chef propone un viaje en el que todos entran por separado y terminan integrados en una misma historia. La estética del lugar está impregnada de referencias culturales a sus raíces vascas y catalanas, como azulejos tipo panot inspirados en Gaudí y una fuente que recuerda al escultor Eduardo Chillida.
El restaurante cuenta con dos experiencias exclusivas. La Barra del Chef, con capacidad para 14 personas, ofrece una visión directa del trabajo del equipo, comenzando con un aperitivo en la terraza y un único pase a las 19:30, por un precio de 428 euros con bebidas. La Experiencia en Bodega, aún más privada, inicia a las 17:30 en un salón con vistas a la bodega y cuesta 855 euros. Ambas reflejan el enfoque artístico y sensorial de Zabala, combinando hospitalidad, diseño y alta cocina.
Con este logro, Aitor Zabala consolida su lugar como embajador de la gastronomía española en el extranjero, fusionando lo mejor de su herencia mediterránea con el dinamismo de la escena culinaria de Los Ángeles.
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