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En toda familia con perro surge una pregunta común: ¿a quién quiere más nuestro perro? Aunque los perros muestran cariño hacia todos los miembros del hogar, suelen formar un vínculo especial con una sola persona. Este lazo no depende exclusivamente de quién les da más golosinas o mimos, ni está ligado a jerarquías humanas, sino a factores como la convivencia diaria, la conexión emocional y, en algunos casos, la genética.

Algunas razas tienen más tendencia a apegarse selectivamente a un solo individuo. Razas como el akita, chihuahua, teckel, beagle, pastor alemán o cavalier king charles spaniel tienden a crear vínculos profundos y leales con una persona, y a veces incluso “ignoran” al resto de la familia. Este apego selectivo está basado en la rutina, la seguridad y la confianza que encuentran en su cuidador.

La clave para ser la persona favorita de un perro es el rol de cuidador. La veterinaria Page Mader explica que el vínculo más fuerte se forma con quien se encarga de sus cuidados diarios: alimentarlo, sacarlo a pasear, jugar con él y proporcionarle comodidad. El afecto constante y la previsibilidad son fundamentales para generar confianza en el perro.

Aunque no existe un “certificado oficial” que confirme quién es el favorito, hay señales claras que pueden indicarlo: el perro presta atención especial a tus órdenes, muestra movimientos corporales al verte, mantiene contacto visual prolongado, te sigue a todas partes y se acurruca contigo. Estos gestos reflejan una conexión emocional fuerte.

Este vínculo, sin embargo, no es inamovible. Cambios importantes en la vida familiar, como mudanzas, ausencias prolongadas o momentos emocionales difíciles en la persona favorita, pueden hacer que el perro busque a otra figura de referencia. Esto ocurre porque los perros son muy sensibles al estado emocional de las personas con quienes conviven. Estudios recientes han evidenciado que el estrés o tristeza prolongados en humanos pueden provocar que los perros desarrollen comportamientos apáticos o desconfiados.

Es importante entender que tener un favorito no implica que el perro no quiera al resto de la familia. Simplemente, su naturaleza los lleva a establecer una relación principal que influye en su comportamiento y decisiones emocionales. Este apego fuerte guía muchas de sus reacciones diarias y forma parte de su bienestar emocional.

En conclusión, para saber quién es el favorito de tu perro, observa sus comportamientos cotidianos, la forma en que responde a cada miembro y cómo busca afecto y compañía. La persona que ofrezca constancia, cuidados y estabilidad emocional será la elegida por el perro para formar ese lazo especial que trasciende simples cuidados físicos y se basa en confianza y amor.