Gato Beemer rescate BMW
Un pequeño gato ha emocionado a toda una comunidad tras protagonizar una historia de supervivencia tan improbable como conmovedora. El pasado 12 de mayo, Jeff y Lauri Rothstein, residentes de South Orange, Nueva Jersey, regresaban a casa tras un viaje de más de 500 kilómetros desde Boston en su BMW eléctrico. Al llegar, un leve maullido los alertó: había un gatito atrapado en el chasis del vehículo.
El animal, de solo seis semanas de edad, había soportado el calor del motor, las vibraciones del camino y el encierro total durante todo el recorrido. La pareja, preocupada, contactó a Whitney Malin, una reconocida rescatista local que asumió el caso ante la ausencia de un servicio municipal de control animal.
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Tras un primer intento fallido en el que incluso intervinieron los bomberos, Malin regresó al día siguiente con una trampa y un poco de tocino precocido. En apenas diez minutos, el gato cayó en la trampa gracias a maullidos grabados que simulaban una llamada felina. Fue bautizado como Beemer, en honor al automóvil que sin querer lo transportó.
Revisado por veterinarios y alojado temporalmente con una familia de acogida, Beemer se ha mostrado juguetón, curioso y lleno de energía. Ahora, se encuentra en proceso de adopción, mientras su historia recorre las redes como símbolo de resistencia y ternura. Una vida salvada gracias al instinto, la empatía y la unión de una comunidad.
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