La concesión del Canal Uno, adjudicada en la licitación 001 de 2017, ha sido objeto de múltiples controversias. En el centro de las críticas se encuentra Hemisphere Media Group Inc., un conglomerado mediático estadounidense que, según fuentes, busca asumir el control total de este canal público colombiano.
Además, un nuevo conflicto ha surgido en relación con el uso indebido de la marca Caracol por parte de Prisa, quien la utiliza en televisión, a pesar de que el contrato de venta solo autorizaba su uso en radio. Este hecho podría generar problemas legales para el Grupo Santodomingo.
Estructura cuestionada
Desde su llegada a Colombia, Hemisphere Media ha operado a través de HMTV UNO SAS, una filial que ha generado sospechas por su aparente intento de evadir la ley colombiana que limita la participación extranjera en medios de televisión. Utilizando figuras como la «promesa de sociedad futura», Hemisphere ha logrado aumentar su participación y control sobre el Canal Uno, a pesar de que dicha figura legal fue derogada años antes de la licitación.
¿Qué está haciendo el MinTIC?
El MinTIC ha sido fuertemente criticado por su inacción ante lo que parece ser un incumplimiento de las obligaciones contractuales por parte de HMTV UNO SAS. A pesar de las denuncias, no ha habido una intervención o sanción clara para ajustar el rumbo de la concesión.
Fusión con PRISA: ¿Legal o no?
Otra preocupación es la reciente integración de HMTV UNO SAS con PRISA MEDIA, lo que podría crear un monopolio de facto sobre el Canal Uno y poner en peligro el pluralismo de los medios. Esta operación, aparentemente sin la autorización necesaria de las autoridades competentes, levanta dudas sobre su legalidad.
Comentarios recientes