La edición número 51 de los American Music Awards (AMAs), celebrada el 26 de mayo de 2025 en el hotel Fontainebleau de Las Vegas, se convirtió en una mezcla de nostalgia, homenaje a leyendas de la música y protagonismo digital. Con Jennifer Lopez como anfitriona y figura central, la gala apostó por una narrativa visual y energética, aunque marcada por la ausencia de muchas de sus grandes estrellas nominadas.
Desde el inicio, JLo brilló con múltiples cambios de vestuario, impactantes coreografías y una presentación llena de fuerza que incluyó un medley de 23 éxitos recientes en apenas seis minutos. Su actuación, más allá de abrir la gala, sirvió como anticipo de su futura residencia en Las Vegas, que anunció al finalizar la ceremonia.
La gala, marcada por un enfoque retro, rindió homenaje a figuras icónicas como Janet Jackson, quien recibió el premio Icono y regresó al escenario televisivo tras años de ausencia. También destacó Gloria Estefan, celebrando 50 años de carrera, y Rod Stewart, quien cerró el evento con su clásico Forever Young tras recibir un galardón honorífico. A pesar de sus edades —casi 60 Jackson y 80 Stewart—, ambos demostraron una energía admirable, aunque con el reconocimiento tácito de que sus mejores días en el escenario quedaron atrás.
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Entre los premios decididos por el público destacaron SZA (mejor artista y canción R&B), Becky G (mejor artista latina), Eminem (hip hop), y Dan+Shay (grupo country). Gracie Abrams fue elegida nuevo artista del año, y Billie Eilish dominó las principales categorías, llevándose mejor artista, álbum, canción y gira, aunque no estuvo presente.
Uno de los aspectos más notorios fue la ausencia de muchos artistas populares, como Taylor Swift, Kendrick Lamar, Bad Bunny, Shakira, Beyoncé, Megan Thee Stallion, Bruno Mars o Lady Gaga. A pesar de ser premiados o nominados, ninguno asistió. Incluso los esperados anuncios de Swift, que sus fans anticipaban desde semanas atrás, no se materializaron, lo que generó desilusión entre sus seguidores.
La gala contó con actuaciones de Benson Boone y Reneé Rapp, nuevos fenómenos virales, y una participación grabada de Gwen Stefani. Sin embargo, la falta de presencia de artistas de primer nivel en vivo restó brillo al evento.
En una fecha simbólica como el Memorial Day, con soldados y miembros de las fuerzas armadas presentes en la audiencia, el evento tuvo un tono patriótico, pero también una clara disonancia entre el homenaje al pasado y la ausencia del presente musical.
Los AMAs 2025 dejaron una sensación dual: por un lado, el reconocimiento merecido a íconos de la música y el despliegue de Jennifer Lopez como anfitriona estelar; por otro, la creciente desconexión entre los galardones y las figuras que hoy lideran la industria. Resta ver si en futuras ediciones se logra equilibrar la nostalgia con la relevancia actual.
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