Comparte este contenido

Equinoterapia en Namibia

Desde hace años, la equinoterapia ha demostrado ser una valiosa herramienta terapéutica para personas con discapacidades físicas, cognitivas y emocionales. Esta terapia asistida con caballos combina el movimiento rítmico del animal con la interacción sensorial y emocional, ofreciendo beneficios que van desde la mejora del equilibrio y la postura hasta el fortalecimiento de habilidades comunicativas y sociales.

En Namibia, país del sur de África, la terapeuta Susan de Meyer ha impulsado un innovador programa de equinoterapia en las afueras de Windhoek, la capital, para atender a niños con dificultades de aprendizaje y trastornos del neurodesarrollo como autismo, TDAH y síndrome de Down. En un potrero, los niños encuentran en los caballos un medio para expresarse, aprender y conectar emocionalmente.

(También le puede interesar: Narco violencia expulsa al Santuario Ostok de Culiacán)

Los caballos, animales sensibles e intuitivos, actúan como espejos emocionales, facilitando la empatía y la comunicación no verbal. Este enfoque permite a los pequeños mejorar no solo sus capacidades físicas sino también su integración social y emocional.

El programa de Susan de Meyer en Namibia es un ejemplo de cómo la equinoterapia puede transformar vidas, ofreciendo a los niños un espacio donde son aceptados y apoyados en su desarrollo integral.