La reina Camila de Inglaterra ha decidido dar un nuevo paso en su estrecha relación con los animales adoptando un cachorro tras la reciente pérdida de su querida perra Beth. La esposa del rey Carlos III, de 77 años, compartió una fotografía en la que se la ve con su nuevo compañero peludo: un pequeño perro llamado Moley, mezcla de Jack Russell con otra raza no especificada.
El nuevo cachorro fue adoptado en Battersea Dogs and Cats Home, el mismo refugio de donde proceden Beth y Bluebell, las dos mascotas anteriores de Camila. Este refugio londinense tiene una conexión muy especial con la monarca, quien lo ha visitado en múltiples ocasiones y ha mostrado siempre un fuerte compromiso con la causa del bienestar animal.
La llegada de Moley a la familia real tiene un significado especial, ya que se produce pocos meses después de que Beth falleciera en noviembre de 2024, dejando un profundo vacío en el corazón de Camila. En una declaración oficial, el Palacio de Buckingham describió a Beth como una “compañera muy querida” que brindó “mucha alegría” a la Reina durante su vida.
Camila ha sido una apasionada defensora de los derechos de los animales durante años, y su amor por los perros es bien conocido. Tanto es así que mandó bordar las figuras de Beth y Bluebell en su vestido de coronación, un gesto emotivo que acompañó la ceremonia de entronización de su esposo hace dos años. Esta devoción por sus mascotas también se ha reflejado en múltiples actos públicos, donde se la ha visto acariciando perros o interactuando con ellos con evidente ternura.
La elección de adoptar nuevamente en Battersea refuerza el mensaje de la Reina sobre la importancia de dar una segunda oportunidad a los animales abandonados. El refugio ha sido históricamente uno de los centros de adopción más emblemáticos del Reino Unido, y su colaboración con miembros de la realeza contribuye a dar visibilidad a su labor.
El nuevo miembro de la familia, Moley, promete ser una fuente de alegría para Camila, quien atraviesa un momento emocionalmente delicado tras la pérdida de su anterior compañera. Además, el rey Carlos III también ha demostrado una gran simpatía por los animales, especialmente por los perros, lo que augura un entorno cálido y afectuoso para el cachorro.
Con esta nueva adopción, la Reina no solo honra la memoria de Beth, sino que reafirma su compromiso con el bienestar animal, demostrando una vez más que incluso desde la realeza se puede apoyar la adopción responsable y el amor incondicional hacia los animales.
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