Comparte este contenido

A ocho años del cierre de The Vampire Diaries, Paul Wesley ha compartido una reflexión personal sobre el final de Stefan Salvatore, personaje que interpretó durante ocho temporadas. En una entrevista reciente, el actor se mostró satisfecho con el destino de su rol, destacando que el sacrificio final de Stefan fue, a su juicio, “el desenlace correcto”.

Stefan muere heroicamente en el episodio final de la serie, transmitido en 2017, al inmolarse para salvar Mystic Falls. Aunque la decisión dividió a los fans, Wesley afirmó que no se arrepiente. “Me alegró mucho que muriera. Después de 171 años, era hora de dejar ir al personaje”, comentó el actor.

Más allá de su carácter noble, Wesley recordó que Stefan también tenía un lado oscuro como “destripador”, y que su redención debía llegar con un acto de entrega total. Su muerte, además de salvar a la ciudad, puso fin a la amenaza de Katherine Pierce, la gran antagonista de la serie.

El actor también valoró que su personaje quedara fuera del famoso triángulo amoroso entre Elena, Damon y Stefan. “Estaba feliz de no tener que lidiar con los fans del ‘Team Delena’”, bromeó.

Curiosamente, Wesley reveló que se identifica más con Silas, otro personaje que interpretó en la serie. “Silas es más sarcástico, más como yo”, confesó.

El final de Stefan Salvatore sigue generando debate entre seguidores de la serie, pero Paul Wesley mantiene su visión: fue un cierre coherente y emotivo para un personaje que pasó de villano a héroe. Para él, esa fue la mejor manera de despedirse del universo de The Vampire Diaries y de cerrar un capítulo clave en su carrera.