Hilary Swank, ganadora de dos premios Oscar, ha recorrido un camino lleno de transformación desde su icónico papel en Million Dollar Baby. Hoy, a sus 50 años, la actriz muestra una versión más madura y serena de sí misma, equilibrando su carrera artística con su vida familiar.
Cuando interpretó a Maggie Fitzgerald en 2004, Swank tenía 30 años y se entregó completamente al papel, entrenando durante meses para encarnar a una boxeadora con fuerza física y emocional. Esa actuación le valió su segundo Oscar y la consolidó como una de las intérpretes más comprometidas de su generación.
Tras el éxito, Swank siguió explorando papeles intensos y desafiantes, aunque no todos sus proyectos tuvieron el mismo impacto. Películas como Amelia o La dalia negra no obtuvieron el reconocimiento esperado, pero su deseo de evolucionar nunca se detuvo.
En lo personal, Hilary atravesó importantes cambios. Tras su divorcio en 2007, se reenfocó en su bienestar y, en 2018, se casó con el empresario Philip Schneider. En 2023, la actriz se convirtió en madre de gemelos, luego de haber congelado sus óvulos a los 37 años, una decisión que le permitió ser madre sin apuros.
Hoy, Hilary Swank vive alejada de las prisas de Hollywood, eligiendo proyectos con más libertad y dedicando tiempo a su familia. Su historia refleja cómo una estrella puede reinventarse con autenticidad, sin renunciar a su esencia.
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